Dicho objetivo requiere muchas horas de entrenamiento y dedicación, que muchas veces resulta repetitivo y pesado, al tener que trabajar una y otra vez las katas que habrá que realizar frente al tribunal que nos evalua.
Para poder ir depurando esos pequeños detalles, que muchas veces son tan difíciles de corregir y mejorar, hemos contado con la presencia del Maestro Merino, con su gran experiencia y conocimiento atesorado a través de sus muchos años en la practica del Judo.
Agradecer enormemente la presencia en nuestro Dojo al Maestro Merino, por dedicarnos en este entrenamiento más de dos horas su tiempo y consejos y enseñanzas, que también nos van a venir a la hora de realizar las katas practicadas.
Aupa Jushirokan, y el Maestro Merino.
Fotos de la clase magistral
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